viernes, 28 de octubre de 2011

¿Qué papel político juegan las Cortes en el Reino de Aragón?


Las Cortes de Aragón eran asambleas políticas integradas por representantes de los diferentes estamentos de la sociedad:

1.nobiliario
2.eclesiástico
3.popular

Estamento es un término con origen en el latín stamentun que refiere a un estrato de la sociedad. Dicho estrado o grupo queda delimitado o definido por un estilo de vida común y una función social análoga a todos sus integrantes
La constitución de las cortes se produjo en el momento en que las reuniones extraordinarias de la Curia Regia (judicia real), formadas por oficiales reales, magnates y jerarquías eclesiásticas, se sumaron los procuradores de las ciudades.

La incorporación del estamento ciudadano de los órganos de gobierno se debió a la necesidad de los reyes de hacer frente a las dificultades financieras y de contar con el apoyo de las villas y ciudades para contrarrestar el excesivo poder de la nobleza.
En la Corona de Aragón cada uno de los núcleos políticos que la integraban:

  1. el Reino de Aragón
  2. el Principado de Cataluña
  3. y el Reino de Valencia mantuvieron sus propios cortes.
Aunque no hay noticias precias, la burguesía catalana debió acudir por primera vez a lo que en esos momentos se conocía como asambleas de paz y tregua en 1213.

- en Aragón la primera reunión de cortes parece datar en 1274
- y en Valencia tenemos constancia de que se produjo en 1283



Inicialmente las cortes actuaron como un organismo político que limitaba el poder real. Prueba de ello es que de las cortes emanaron organismos como las disputaciones, que controlaban el desarrollo de los acuerdos tomados en sus reuniones.
Por otro lado los monarcos de la Corona de Aragón, después de su proclamación estaban obligados a jurar ante las cortes de cada uno de los reinos que respetarían sus respectivos fuerzos.
Las Cortes del Reino de Aragón se componían de cuatro brazos:
  1. alta nobleza
  2. baja nobleza
  3. alto clero
  4. estado llano


representando este último por los sindicos de las ciudades.
La convocatoria era prerrogativa de los reyes, pero en 1283 se comprometieron a reunirlas todos los años y desde 1307 cada dos años. En ellas, además de votar los impuestos extraordinarios y de presentar peticiones concretas.
El justicia mayor debía resolver los posibles agravios cometidos por el rey, o por los oficiales públicos contra los estamentos.
Aunque no puede afirmarse que las cortes aragonesas tuvieron facultades legislativas, en el Privilegio General aprobado en 1283 se establició la norma de que los reyes solo se pudieran hacer en cortes.
Desde 1412 al disolverse las cortes continuaba en funciónes de una delegación, conocida como Disputación de Aragón, que tenía la misión de recaudar y administrar los subsidios votados en la reunión.

miércoles, 19 de octubre de 2011

¿Por qué se le considera al conde-duque de Olivares un gran estadista?

La calificación de estadista se le da a una persona con una gran experiencia en los asuntos del Estado y éste era descrito así incluso por sus enemigos.

Era el menor de dos hermanos, hijos del entonces Conde-duque de Olivares, por lo que parecía que su destino sería seguir la carrera eclesiástica. Estudió durante cuatro años en Salamanca y fue en ese tiempo cuando le comunicaron la muerte de su hermano. Ante este inesperado hecho, Gaspar de Guzmán y Pimentel Rivera y Velasco de Tovar, nombre original del conde-duque, se convirtió en heredero y a la edad de 20 años ocupó el cargo del padre tras su fallecimiento. Se enamoró de su prima Doña Inés de Zúñiga y Velasco, además si se casaba con ella fortalecería la unión entre las dos familias, la de Zúñiga y la de Guzmán, consiguiendo así mayor poder. Debido a esto gastó parte de la herencia que le había dejado su difunto padre para conquistarla y posteriormente contraer matrimonio.





Cuadro de Diego Velázquez
representando al
conde-duque de Olivares
a lomos de un caballo.













El conde-duque de Olivares quería ascender rápidamente en sus cargos, sin embargo, se encontró con un insospechado rival, el duque de Lerma, valido de Felipe III quien frenó su ascenso a causa de que lo humillaba constantemente ya que temía perder su privilegiado puesto. Ante esto Gaspar se retiró a Sevilla, pero era un hombre muy sensato y lo que hizo fue convertirse en confidente del heredero a la corona, el futuro Felipe IV. Supo ganarse su confianza haciéndole regalos y alentando sus aficiones, tales como el deporte o el teatro. Así pues, cuando Felipe IV se sentó en el trono, el conde-duque de Olivares, tras unos cargos menores, escaló hasta ser nombrado valido.

Tenía en mente una serie de estrategias ya fraguadas para conseguir poder. Por ello lo primero que hizo fue eliminar de la corte a los miembros de las facciones de Lerma y Uceda colocando en su lugar a allegados suyos. De esta manera, se aseguraba obtener el poder deseado y los privilegios necesarios para organizar el estado a su antojo, sin demasiada oposición.

El conde-duque de Olivares ansiaba ante todo que la monarquía hispánica volviese a obtener la gloria de épocas pasadas, por ello impulsó una serie de reformas revolucionarias hasta el momento. Una de ellas se trataba de la del Gran Memorial (1624), con esta reforma lo que pretendía Gaspar de Guzmán era marcar a Castilla como modelo a seguir y la futura unión con Aragón, dando lugar al preámbulo de lo que hoy conocemos por España. La otra, se trataba de la Unión de Armas, que obligaba a todos los territorios a reclutar a un número determinado de soldados para conseguir un ejército permanente y evitar así la imagen del anterior ejército formado en su gran mayoría por mercenarios. Esta última reforma fue muy controvertida y causó la sublevación y la posterior independencia de Cataluña y Portugal.










Último retrato
de Felipe IV
a la edad de
cincuenta y dos años
por Diego Velázquez.













El conde-duque tenía en mente formar una monarquía más cohesionada y más ejecutiva, y sus reformas no estaban del todo mal pensadas, pero el obstáculo que encontró fue la oposición de los poderes locales representados en las Cortes. Quiso llevar a cabo otro intento de reforma en 1627-1635 de manera autoritaria, pero se encontró con aún más resistencia, y debido a la cantidad de conflictos que estaban ocurriendo en ese momento su situación diplomática empeoró. A pesar de los grandes esfuerzos que realizó, acumuló bastantes detractores y fue el blanco de una lluvia de críticas por lo que, después de ser destituido, Felipe IV lo desterró a la villa de Toro y en 1644 fue procesado por la Inquisición.



Fuentes:
- www.retratosdelahistoria.lacoctelera.net
- imágenes google
- Apuntes del profesor David Alonso García de la UCM.


miércoles, 12 de octubre de 2011

FELIPE II

Hablaremos de Felipe II en base a lo narrado en el capítulo 3 del libro "Breve historia de los Austrias", de David Alonso García.
Felipe II, apodado "el prudente", gobernó entre 1556-1598, debido a que Carlos V abdicó en él, puesto que estaba algo hastiado de los diversos conflictos que experimentaba y pensó que, dejándole el trono a Felipe, se solucionarían los problemas.
Con este monarca, hijo de Carlos V, la dinastía alcanzó su máximo esplendor, debido a la gran dedicación de Felipe a los asuntos concernientes al trono.
Los territorios que poseía Carlos V fueron repartidos por este entre su hermano Fernando y Felipe, dejando a este último
España, territorios italianos, americanos, los presidios africanos, el Franco Condado y Flandes.
Felipe II fijó la Corte en Madrid, en 1561, haciendo así de Madrid una ciudad próspera y concurrida.
En cuanto a la vida personal de Felipe, hemos de decir que se casó en numerosas ocasiones. Uno de estos matrimonios lo contrajo con María Tudor, quien ascendió al trono inglés en 1553, convirtiendo así a Felipe en rey consorte de Inglaterra. En 1558 María murió y, un año después, Felipe se casó con Isabel de Valois, hija de Enrique II de Francia, teniendo con ella dos hijas. Su último matrimonio fue con Ana de Austria, del cual nacería el futuro Felipe III.
Durante el reinado de Felipe II se consiguieron grandes victorias como San Quintín y las Gravelinas, de modo que Felipe mandó contruir el monasterio de El Escorial con el fin de celebrar dichos triunfos.



Monasterio de El Escorial, construído en conmemoración a la victoria obtenida en San Quintín el 10 de agosto de 1557.









Destacan también las luchas con los berberiscos, para doblegarlos y recuperar plazas como Orán, Mazalquivir o Trípoli de sus manos, obteniendo éxito en las dos primeras, pero fracasando en Trípoli. En el interior de la península, los moriscos se sublevaron en las Alpujarras (1568) debido a que eran sometidos cada vez a más presión e intolerancia por los cristianos puesto que conservaban su religión. Además, hay que añadir que los moriscos apoyaban y ayudaban a los turcos. Esta revuelta morisca fue aplastada, gracias a refuerzos cristianos provenientes de Italia.
Por otra parte, los Países Bajos se rebelaron por motivos religiosos y políticos, al mando de Guillermo de Orange, así que Felipe II encargó a Alejandro Farnesio que llegara a una serie de acuerdos con los rebeldes para solventar el conflicto.
Felipe consiguió también hacerse con Portugal.
Envalentonado, digamos, como estaba nuestro monarca por tantos éxitos militares, decidió hacerse con Inglaterra, que además en esos momentos profesaba el anglicanismo, algo que no gustaba a lo católicos. Así pues, se creó la Armada Invencible para tal fin, nombre este un tanto paradójico puesto que finalmente fue un estrepitoso fracaso. Este hecho, la derrota sufrida, convertiría a Inglat
erra en una enconada enemiga de España.




La Armada invencible. Intento español de hacerse con Inglaterra. Aquí, la pintura de Philippe-Jacques de Loutherbourg, "Derrota de la armada invencible".






Este suceso fue un aviso de las dificultades que comenzarían a surgir en el reinado de Felipe II, pues ya se empezaban a experimentar graves problemas económicos (bancarrotas), debido a lo cual se aumentaron los impuestos hasta de artículos de primera necesidad. También asolaba a Castilla la enfermedad, como las pestes.
Hechos todos ellos nefastos hacia el final del reinado de Felipe II.