jueves, 2 de febrero de 2012

Ley del aborto


La RAE define el aborto como la interrupción del embarazo por causas naturales o deliberadamente provocadas. Cuando nos referimos a aborto inducido, término al que nos referiremos constantemente durante la entrada, hablamos interrupción del embarazo totalmente voluntaria.

La práctica del aborto inducido hasta la Ley Orgánica 9/1985, y exceptuando un breve periodo durante la Segunda República, fue una práctica prohibida, ilegal y penalizada.

Durante la Segunda República, la Ministra de Sanidad Federica Montseny despenalizó la práctica del aborto inducido. Sin embargo, el inicio de la Guerra Civil frenó el proceso, y posteriormente el Franquismo volvió a prohibirla.

No fue hasta 1985, con la Ley Orgánica 9/1985, promulgada por el Gobierno del PSOE del Presidente Felipe González, cuando se despenalizó el aborto inducido, pero solo en tres casos: riesgo grave para la salud tanto física como psíquica en la madre (el aborto podría provocarse en cualquier momento); violación (durante las primeras 12 semanas); o en caso de malformaciones o taras físicas o psíquicas en el feto (durante las primeras 24 semanas). En caso de abortos practicados sin el amparo de la ley se establecían penas de prisión tanto para la madre como para el practicante.

Dicha ley se mantuvo intacta hasta 2010, con la entrada Ley Orgánica 2/2010 sobre salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Esta ley fue promulgada por el Ministerio de Igualdad (a cuyo frente estaba Bibiana Aído) del Gobierno del PSOE del Presidente José Luis Rodríguez Zapatero. El objetivo de esta ley era regular las condiciones de la interrupción voluntaria del embarazo. Se legaliza así el aborto inducido durante las primeras 14 semanas del embarazo. Además, se amplía el plazo a las 22 primeras semanas en caso de graves riesgos para la vida o la salud de la madre o el feto. A partir de dicha semana, solamente podría abortarse en caso de que se detectasen anomalías en el feto incompatibles con la vida, o bien que se detectase una enfermedad grave e incurable en el momento del diagnóstico y sea confirmado por un comité clínico.

Una de las grandes polémicas en cuanto a esta ley fue la legalización del aborto inducido a mujeres de 16 y 17 años; según la ley, el consentimiento para la interrupción voluntaria del embarazo les corresponde únicamente a ellas. Uno de los representantes legales debe ser informado de dicha decisión a no ser que eso suponga un riesgo por malos tratos o similares para la menor.

En el actual gobierno del PP, presidido por Mariano Rajoy, el Ministro de Defensa Alberto Ruiz-Gallardón ha anunciado una reforma en la actual Ley del Aborto. Dicha reforma consistirá en implantar un “modelo de supuestos” en lugar del actual “modelo de plazos”. Las menores de edad necesitarían, de nuevo, el consentimiento de los padres para poder llevar a cabo la práctica del aborto.

Tanto la actual Ley del Aborto como la reforma propuesta por el PP están suponiendo una gran polémica. Parte de la sociedad considera la reforma demasiado conservadora mientras que otra parte consideran que precisamente la actual ley es demasiado permisiva. Para simplificar esto, he decidido hacer un resumen de las opiniones de mi grupo de amigos, que se podrían identificar con ambos grupos:

Por un lado, los más “progresistas” consideran el aborto un derecho indiscutible: la mujer tiene que tener la oportunidad de abortar, tanto si es menor como mayor de edad, puesto que en caso de “embarazo no deseado” estaría destrozándose la vida. Además, no consideran al feto como “vida” si no como “esa cosa que tienes ahí, que no está viva de momento porque depende de ti para poder nacer”.

Por el otro, los más “conservadores” piensan que el aborto debería ser un derecho en ciertos casos, por ejemplo: violación o enfermedad. Además, también consideran que no debería ser legal que niñas de 16 años puedan abortar, cuando la ley les prohíbe fumar o beber alcohol. Asimismo, un aborto es una intervención, por tanto no creen que debiera hacerse a la ligera.

En definitiva, el tema del aborto es un tema muy delicado, que crea muchos conflictos, no solo en pequeños grupos de amigos, sino a gran escala, en un país entero. Creo que ante todo está la tolerancia, y no por que pienses que tu opinión es la correcta, tiene que ser correcta.

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